Salud y resilencia

Las personas pueden cultivar la salud psicológica y emocional desde la opción de su trabajo espiritual.

Una persona puede ser feliz desde la condición de su psicología personal y sus estrategias de resiliencia.

Aplicar destrezas blandas, como empatía, inteligencia emocional varonil y femenina puede hacer un excelente tejido de conductas.

Esto favorece la condición saludable de la psiquis, dentro de la vida familiar, laboral y societal.

La coherencia de actitudes y destrezas blandas es señal de madurez, capacidad de admiración y práctica de psicología resiliente, en las relaciones interpersonales.

Un proceso de equipo y trabajo colaborativo requiere personas con nivel de ajuste empático, diálogo flexible y autoestima para determinadas funciones interpersonales. Ser capaz de funcionar de modo saludable y maduro es atrayente, muy gratificante y constructivo.

Esto conduce a ser aceptado, amado y admirado. Este nivel de actitudes blandas favorece el intercambio y las virtudes humanas de colaboración y motivación a largo plazo.

Ello es fundamental cuando se trata de aprender y evolucionar desde las relaciones interpersonales.

Para ser saludable, maduro y amable es necesario tener autonomía, tanto para comportarse, hablar y sentir.

Este dominio de conductas favorece poder educar, enseñar y aprender unos de otros las conductas y habilidades blandas, que son básicas para el diálogo intrapersonal.

Autor: Ps. Mercader

Nacida en Santiago de nacionalidad Chilena. Educación cristiana, titulada en la Ilustre Universidad de Chile. Licenciada del año 1993. Código Profesional Nº 1236/93 Certificación PIE, en MINEDUC Especialidad Infanto Juvenil, Tema preferido: Neuropsicología Clínica y Educacional. Opción por la Oratoria, la escritura online y la capacitación presencial personalizada.

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